Chantecler de Andes y Colonia La moda había traído unos locales muy nuevos, pitucos, mucha bossanova, jazz y esencias francesas. a llamar “boites” y fueron las reinas de la noche en la Vieja Capital por mediados del viejo siglo. Todo comenzó por 18 y Julio Herrera , La Mezquita y entre los discos de Edith Piaf había un número de varieté con un mago.comenzaron a inaugurarse más boites su especialidad eran los tragos escoceses y los cocteles “manhattan” y los “martinis”. por el Centro se inauguró otra boite que tuvo un efímero éxito y se llamó “Sayonara”ubicada en un subsuelo de Cuareim casi Soriano con los años ahí existieron otras boites como “Barmo Club” y “Karim”. inicios del 60 . Más alejados del centro también aparecieron- otros Por Carrasco, estuvo la exclusiva “Dominique” que tomó su nombre de una popular canción cantada por una monja francesa. Ahí se escuchaban temas de Georges Brassens y amenizaba el virtuoso pianista Lamarque Pons. . En la “curva del ensueño” de Punta Gorda estuvo “Chez Carlos” donde junto a Marly Vieira se podía disfrutar de los argentinos Mac Ke Macs y también el Club del Clan. se recuerda a “Orfeo Negro” donde se iniciaron Mateo y los Fattoruso con Shakers.
la nota anterior pertenece al periodista y comunicador Luis Grene,,Forma parte de la serie de artículos titulados "Prohibido para Nostálgicos" publicados entre los años 1997 al 2010 todos los domingos en el diario La República..
el hotel Oceanía, en cuya planta baja funcionaba Chez Carlos, un boliche donde actuaban los principales artistas locales e internacionales de entonces. La publicidad radial de aquella ‘boite’ seducía con la frase “en la curva del ensueño”.
Se llamaba Chez Carlos era un lugar importante de la noche montevideana y solía contratar intérpretes y músicos muy populares en el Río de la Plata. ...Conocíamos la boite a través de su publicidad principalmente radial. Esta publicidad había hecho famoso el lugar donde se encontraba Chez Carlos debido a la sugestiva frase: la curva del ensueño. Hacia la una de la madrugada la boite estaba en su mejor momento. ....
estaba A MARECHIARE la Canilla Loca. Cuando no había lugar en Chez Carlos mis padres iban ahí. Después apareció PORTOFINO en Playa Verde en la calle Ciudad de Guayaquil. Era de Toto Miranda-Chez Carlos primero , con el Gordo Siri . New York New York despuès con El flaco Everley Rodríguez , hotel Oceanía y Parador del Cerro .-Unicornio, con luces en el piso-Portofino era en Belastiqui y la Rambla...
Chantecler de Andes y Colonia La moda había traído unos locales muy nuevos, pitucos, mucha bossanova, jazz y esencias francesas. a llamar “boites” y fueron las reinas de la noche en la Vieja Capital por mediados del viejo siglo. Todo comenzó por 18 y Julio Herrera , La Mezquita y entre los discos de Edith Piaf había un número de varieté con un mago.comenzaron a inaugurarse más boites su especialidad eran los tragos escoceses y los cocteles “manhattan” y los “martinis”. por el Centro se inauguró otra boite que tuvo un efímero éxito y se llamó “Sayonara”ubicada en un subsuelo de Cuareim casi Soriano con los años ahí existieron otras boites como “Barmo Club” y “Karim”. inicios del 60 . Más alejados del centro también aparecieron- otros Por Carrasco, estuvo la exclusiva “Dominique” que tomó su nombre de una popular canción cantada por una monja francesa. Ahí se escuchaban temas de Georges Brassens y amenizaba el virtuoso pianista Lamarque Pons. . En la “curva del ensueño” de Punta Gorda estuvo “Chez Carlos” donde junto a Marly Vieira se podía disfrutar de los argentinos Mac Ke Macs y también el Club del Clan. se recuerda a “Orfeo Negro” donde se iniciaron Mateo y los Fattoruso con Shakers.
ResponderEliminarla nota anterior pertenece al periodista y comunicador Luis Grene,,Forma parte de la serie de artículos titulados "Prohibido para Nostálgicos" publicados entre los años 1997 al 2010 todos los domingos en el diario La República..
Eliminarel hotel Oceanía, en cuya planta baja funcionaba Chez Carlos, un boliche donde actuaban los principales artistas locales e internacionales de entonces. La publicidad radial de aquella ‘boite’ seducía con la frase “en la curva del ensueño”.
ResponderEliminarSe llamaba Chez Carlos era un lugar importante de la noche montevideana y solía contratar intérpretes y músicos muy populares en el Río de la Plata.
ResponderEliminar...Conocíamos la boite a través de su publicidad principalmente radial. Esta publicidad había hecho famoso el lugar donde se encontraba Chez Carlos debido a la sugestiva frase: la curva del ensueño.
Hacia la una de la madrugada la boite estaba en su mejor momento. ....
.....acordaron con el primo ir a bailar a la zona de carrasco a una boite muy conocida de la época llamada "Chez Carlos"
ResponderEliminar.....Cómo borrar de la memoria aquella noche de 1966 en “Chez Carlos”, la boite ubicada en “La curva del ensueño"...
ResponderEliminarestaba A MARECHIARE la Canilla Loca. Cuando no había lugar en Chez Carlos mis padres iban ahí. Después apareció PORTOFINO en Playa Verde en la calle Ciudad de Guayaquil. Era de Toto Miranda-Chez Carlos primero , con el Gordo Siri . New York New York despuès con El flaco Everley Rodríguez , hotel Oceanía y Parador del Cerro .-Unicornio, con luces en el piso-Portofino era en Belastiqui y la Rambla...
ResponderEliminarque figura everly!!!
ResponderEliminarEn qué año Chez Carlos estuvo en Naga y San Nicolás????
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