21 noviembre 1984 apertura GRAFFITI PUB DISCO AROCHENA Y SCHROEDER DUEÑO JOSACHO SASSON..."En ese entonces en Montevideo estaba “Graffiti”, un boliche instalado en una casona de Carrasco (Schroeder y Arocena) fermental para el rock nacional y las generaciones de músicos y amantes del género (ampliado) en general, donde se vió tocar y nacer a bandas como Los Estómagos, Los Traidores, Zero, Neoh 23, Los Tontos, forjando la oleada más importante del rock uruguayo, la de los ochenta. Allí, en cuartos llenos de graffitis y firmas en las paredes de todos los que pasaban por ahí, entre humo, luces psicodélicas, ventanas viejas abiertas y pisos de tablas de madera, se escuchaba fundamentalmente la música punk y dark como inspiración: The Clash, The Cure y Joy Division (la banda preferida de Luca) eran los clásicos. Allí, bailando entre la gente se lo pudo ver al mismo Luca junto a una punkie conocida de Pocitos, con sus jogging y remera gastados y decoloridos, así como en la calle Arocena caminando al amanecer, saludando como cualquier tipo común de la calle."-"...“72 horas de rock” era lo que prometían los afiches del Montevideo Rock en noviembre de 1986.
El festival se realizó en la rural del Prado y para muchos de sus asistentes marcó un antes y un después en la música local. Los encargados de cerrar el festival fueron Los Traidores que según su cantante, Juan Casanova, la banda “entró en la grilla de casualidad, luego que se cayeran los "Siouxsie And The Banshees,,Los recitales de Sumo y Legiâo Urbana son especialmente recordados porque fue la única vez que esas bandas se presentaron en Uruguay....Casanova recuerda que el show de cierre de Los Traidores no terminó bien. “Alguien, no sé quién, nos desconectó las luces y luego el sonido al final del show. Me tuve que esconder debajo de unos asientos de un ómnibus para poder salir del lugar” contó el músico.
,,,,La noche para Casanova terminó en el pub Graffiti de Carrasco, en Arocena y Schroeder, tomando ginebra con los integrantes de ....",,, Y esa canción, “Barrio rico”, termina un poco agresiva, como que viene todo más o menos controlado, hasta que se desata y Juan grita: “Niño rico a los que hay que eliminar, hay que matar, matar, matar”. Fuerte, ¿no? No había doble lectura. Me acuerdo de la vez que la cantaron en el pub Graffiti, en Carrasco, en Arocena y Schroeder. Y los pibes que íbamos a verlos veníamos de otros barrios…
Sassón -quien fue el creador de boliches emblemáticos como "Graffiti", “Kool Kat”, “Ciudad Boliche”, “W Lounge” y "Dharma"-—Hablemos de los premios Graffiti:-¿Por qué tomaron el nombre del famoso boliche de Carrasco?
—Estaba la idea de llamarlos Mateo, era un filo. Si hoy empezáramos de cero y abarcáramos toda la música, capaz que se llamarían Premios Mateo. Pero entonces pensábamos solo en el rock. Después le íbamos a poner Premios Tito, estaba todo armado, la Sala Zitarrosa confirmada, la fecha, un martes 13 (de mayo de 2003). Y una semana antes le dije a María: “¿Y si los llamamos Graffiti?”. Por el boliche, por aquel famoso disco (una ensalada de varias bandas que fue fundacional en aquella movida) y el recordado recital del teatro de Verano (Navidad de 1985). Era el símbolo ideal del rock uruguayo. Llamamos a Josacho Sassón, el propietario de la marca Graffiti, exdueño del boliche de Carrasco, y nos ofreció hacer el lanzamiento de los premios en W Lounge. No pensábamos en nada más que esa entrega. Hicimos que fueran muchos famosos, lo que nos legitimó. Cuando (Alberto) Kesman entregó un premio, se cayó la sala. Nunca más hubo una ovación igual. Después nos empezaron a preguntar si se repetía, nos enganchamos para el siguiente, y van 17 años.Miguel Ángel Olivencia: de mánager de Los Tontos y productor de Montevideo Rock a dirigir los Premios Graffiti, que acaban de cumplir su 17ª edición- "La noche empezó a cambiar a mediados de los ochenta, cuando las tradicionales boites se transformaron en boliches. Entonces mujeres y hombres empezaron a salir solos", rememora Josacho Sasson, alma mater de la desaparecida Graffiti y dueño de una larga trayectoria noctámbula que suma antros de moda como Kool Cat, Zoo, Ciudad Boliche y W. Lounge.
21 noviembre 1984 apertura GRAFFITI PUB DISCO AROCHENA Y SCHROEDER DUEÑO JOSACHO SASSON..."En ese entonces en Montevideo estaba “Graffiti”, un boliche instalado en una casona de Carrasco (Schroeder y Arocena) fermental para el rock nacional y las generaciones de músicos y amantes del género (ampliado) en general, donde se vió tocar y nacer a bandas como Los Estómagos, Los Traidores, Zero, Neoh 23, Los Tontos, forjando la oleada más importante del rock uruguayo, la de los ochenta. Allí, en cuartos llenos de graffitis y firmas en las paredes de todos los que pasaban por ahí, entre humo, luces psicodélicas, ventanas viejas abiertas y pisos de tablas de madera, se escuchaba fundamentalmente la música punk y dark como inspiración: The Clash, The Cure y Joy Division (la banda preferida de Luca) eran los clásicos. Allí, bailando entre la gente se lo pudo ver al mismo Luca junto a una punkie conocida de Pocitos, con sus jogging y remera gastados y decoloridos, así como en la calle Arocena caminando al amanecer, saludando como cualquier tipo común de la calle."-"...“72 horas de rock” era lo que prometían los afiches del Montevideo Rock en noviembre de 1986.
ResponderEliminarEl festival se realizó en la rural del Prado y para muchos de sus asistentes marcó un antes y un después en la música local. Los encargados de cerrar el festival fueron Los Traidores que según su cantante, Juan Casanova, la banda “entró en la grilla de casualidad, luego que se cayeran los "Siouxsie And The Banshees,,Los recitales de Sumo y Legiâo Urbana son especialmente recordados porque fue la única vez que esas bandas se presentaron en Uruguay....Casanova recuerda que el show de cierre de Los Traidores no terminó bien. “Alguien, no sé quién, nos desconectó las luces y luego el sonido al final del show. Me tuve que esconder debajo de unos asientos de un ómnibus para poder salir del lugar” contó el músico.
,,,,La noche para Casanova terminó en el pub Graffiti de Carrasco, en Arocena y Schroeder, tomando ginebra con los integrantes de ....",,, Y esa canción, “Barrio rico”, termina un poco agresiva, como que viene todo más o menos controlado, hasta que se desata y Juan grita: “Niño rico a los que hay que eliminar, hay que matar, matar, matar”. Fuerte, ¿no? No había doble lectura. Me acuerdo de la vez que la cantaron en el pub Graffiti, en Carrasco, en Arocena y Schroeder. Y los pibes que íbamos a verlos veníamos de otros barrios…
La noche para Casanova terminó en el pub Graffiti de Carrasco, en Arocena y Schroeder, tomando ginebra con los integrantes de SUMO
ResponderEliminarSassón -quien fue el creador de boliches emblemáticos como "Graffiti", “Kool Kat”, “Ciudad Boliche”, “W Lounge” y "Dharma"-—Hablemos de los premios Graffiti:-¿Por qué tomaron el nombre del famoso boliche de Carrasco?
ResponderEliminar—Estaba la idea de llamarlos Mateo, era un filo. Si hoy empezáramos de cero y abarcáramos toda la música, capaz que se llamarían Premios Mateo. Pero entonces pensábamos solo en el rock. Después le íbamos a poner Premios Tito, estaba todo armado, la Sala Zitarrosa confirmada, la fecha, un martes 13 (de mayo de 2003). Y una semana antes le dije a María: “¿Y si los llamamos Graffiti?”. Por el boliche, por aquel famoso disco (una ensalada de varias bandas que fue fundacional en aquella movida) y el recordado recital del teatro de Verano (Navidad de 1985). Era el símbolo ideal del rock uruguayo. Llamamos a Josacho Sassón, el propietario de la marca Graffiti, exdueño del boliche de Carrasco, y nos ofreció hacer el lanzamiento de los premios en W Lounge. No pensábamos en nada más que esa entrega. Hicimos que fueran muchos famosos, lo que nos legitimó. Cuando (Alberto) Kesman entregó un premio, se cayó la sala. Nunca más hubo una ovación igual. Después nos empezaron a preguntar si se repetía, nos enganchamos para el siguiente, y van 17 años.Miguel Ángel Olivencia: de mánager de Los Tontos y productor de Montevideo Rock a dirigir los Premios Graffiti, que acaban de cumplir su 17ª edición-
"La noche empezó a cambiar a mediados de los ochenta, cuando las tradicionales boites se transformaron en boliches. Entonces mujeres y hombres empezaron a salir solos", rememora Josacho Sasson, alma mater de la desaparecida Graffiti y dueño de una larga trayectoria noctámbula que suma antros de moda como Kool Cat, Zoo, Ciudad Boliche y W. Lounge.